Tránsito Gremiales 7 NOV 2024

Podría haber paro de colectivos pese al acuerdo firmado días atrás: por qué motivo y cuándo sería

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Tras el acuerdo que frenó el paro de colectivos, las empresas alertan que sin aumento del boleto o los subsidios no pueden seguir. Remarcaron que se "arriesgaron" a firmar el pacto que desactivó la huelga prevista el jueves 31 de octubre "con la confianza de que ni tarifa ni subsidios quedarán congelados en simultáneo hasta enero" 

Las cámaras que agrupan a las líneas de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) alertaron que, si en los próximos meses no se incrementan los ingresos mediante ajustes en el boleto o mayores subsidios, no podrán cumplir con el acuerdo salarial firmado con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que desactivó el paro previsto para el jueves 31 de octubre. Por este motivo, exigieron al Gobierno nacional, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires una revisión urgente de las condiciones de operación del transporte público.

A través de un comunicado, las entidades AAETA, CEAP, CEUTUPBA y CTPBA afirmaron que lograron acordar la paritaria con el objetivo de preservar “la paz social”, confiando en que las tarifas y subsidios no queden “congelados en simultáneo hasta enero”. Señalaron que, de no actualizarse esos montos, será inviable cumplir con el pago de salarios ni adquirir los insumos necesarios para mantener el servicio en funcionamiento.

Tema de salarios y subsidios 

El acuerdo salarial alcanzado con la UTA estipula que los choferes percibirán un salario básico de $1.140.000 en noviembre, que subirá a $1.200.000 en enero de 2024. Sin embargo, las cámaras subrayan que esta paritaria se definió a pesar de la falta de precisiones de los gobiernos sobre aumentos en tarifas o subsidios. “Las autoridades responsables del AMBA conocen los costos operativos de los servicios de transporte, y con una inflación mensual estimada entre el 3% y el 4%, es insostenible mantener los valores actuales”, advirtieron.

Actualmente, las empresas reciben compensaciones económicas de las administraciones nacional, provincial y porteña para cubrir la diferencia entre el precio del boleto que pagan los usuarios y el “costo real” de operación. Aun así, las transferencias crecieron solo un 78% en el último año, mientras que la inflación acumulada hasta octubre se estima en un 193%, de acuerdo con cálculos de las cámaras.

Demanda antes que oferta 

En este contexto, el Ministerio de Economía y la Secretaría de Transporte anunciaron un nuevo esquema de subsidios, orientado a financiar la demanda en lugar de la oferta, mediante un sistema basado en la cantidad de pasajeros que utilicen el transporte. Los fondos se asignarán considerando la cantidad de kilómetros recorridos y otros datos obtenidos del sistema SUBE, de manera que el subsidio esté más vinculado al uso real del servicio y a tarifas reducidas para usuarios con beneficios sociales.

No obstante, las cámaras cuestionaron el esquema y expresaron su preferencia por una eliminación gradual de los subsidios o una reasignación exclusiva a los usuarios que más lo necesiten.

Con el pasaje mínimo en $371, las estimaciones privadas indican que el boleto debería subir a $530 para reflejar la inflación y los costos operativos. Sin embargo, desde el Gobierno se resisten a convalidar un ajuste de este nivel en el corto plazo, ya que buscan evitar una mayor tensión social y apuntan a mantener la desaceleración de la inflación. Además, la Nación dejó en claro que no habrá aumentos adicionales en los fondos destinados a las empresas.

El sector del transporte continúa en una situación crítica y espera una respuesta oficial que le permita cumplir con las obligaciones laborales y operativas, mientras se encuentra ante el desafío de mantener el servicio sin nuevos aumentos en tarifas o subsidios inmediatos.

Fuente: Infobae