Si bien los números este año vienen arrojando resultados positivos respecto a años anteriores, la recesión económica impactó de gran manera en el sector lácteo, evidenciando la necesidad de que las empresas se mantengan competitivas. En este sentido, la firma rodriguense Mastellone Hermanos (dueña de La Serenísima) se debate sobre quién se quedará con el control total de la empresa
La láctea Mastellone Hermanos, propietaria de la emblemática marca La Serenísima, logró dar un vuelco significativo en su situación financiera a lo largo de este año tras, según ellos mismos, el adiós de los controles de precios con la llegada de Javier Milei al gobierno. Es así que, por primera vez luego de varios años, la firma rodriguense volvió a ser rentable dentro de un mercado cada vez más competitivo y una economía en recesión que golpea fuerte al rubro alimentos y, lamentablemente, el sector lácteo no escapa a ello.
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Pero, más allá de esto, también hay una especie de "batalla interna" (bien entendida claro) por el control de la empresa dueña de La Serenísima, diez años después del fallecimiento del emblemático Pascual Mastellone. En una entrevista con el diario La Nación, el presidente de Mastellone Hnos., Carlos Agote, dejó entrever que en poco tiempo más (un año máximo) la gigante francesa Danone avanzará en una fusión con La Serenísima.
Hoy la cordobesa Arcor y la francesa Danone tienen un 49 por ciento de La Serenísima y una opción para comprar el 51% del paquete que vence a fin del año próximo. Mientras que la familia Mastellone y el fondo de inversión Dallpoint Investments, también tienen la opción de venderles la mayoría del paquete a Arcor-Danone en el mismo lapso.
Esas definiciones se acercan y Agote sugirió que pronto el gigante francés estará a cargo de La Serenísima, empresa con 95 años de vida y una de las marcas más trascendentales de la Argentina.
“En 2015 firmamos un acuerdo entre los socios con opciones cruzadas que caduca en 2026. Parece increíble que ya hayan pasado casi nueve años. Mucha gente está especulando con lo que va a pasar. Quién va a comprar, quién va a vender, pero la realidad es que estamos en una etapa anterior a la caducidad del acuerdo, donde discutimos la necesidad de unificar las dos empresas”, señaló el titular del fondo Dallpoint Investments.
Y, tal cual lo mencionado anteriormente, con el firme propósito de mantenerse por la senda de la competitividad en un mercado argentino cada vez más complejo donde, recordemos, que desde el año 2022 la compañía de capitales canadienses Saputo (que en Argentina opera con las marcas La Paulina, Molfino y Ricrem) relega por primera vez en la historia a Mastellone Hnos. al segundo lugar en la producción de lácteos a nivel nacional, es que Agote pone el énfasis en la unificación: "el desafío es unificar criterios y estrategias, tanto desde el punto de vista de la producción como de la relación con los productores. Hace tres años que ya estamos trabajando en este proceso que llamamos “La Serenísima Unida” y lo estamos empujando mucho con la gente de Danone. Esta unificación hará que seamos más competitivos en un mercado argentino que es cada vez más interesante".
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Tampoco quiso dejar de lado los criterios de producción láctea hoy en día: "estamos en un camino de transformación muy interesante en la parte primaria. La producción promedio en la Argentina hoy está en los 22 litros por vaca por día, pero los modelos más avanzados pueden llegar a 42 litros. Esto se logra con tecnología pero también con bienestar animal y cuidado medioambiental".
En tanto que adelantó que quieren exportar más a Brasil, y países como Uruguay, Paraguay o Chile, y también Europa (con productos de valor agregado) aprovechando la experiencia de Danone. "El objetivo a mediano plazo es crecer en exportaciones. Tenemos una subsidiaria en Brasil, Leitesol, que genera 150 millones de dólares al año. Queremos que en cinco años, la mitad de nuestra producción de leche se destine al mercado interno, que crecerá con el ritmo del consumo en Argentina, condicionado por el poder adquisitivo de la gente. Pero también estamos convencidos que la demanda internacional de productos lácteos está proyectada a crecer", concluyó.
Fuente: La Nación