Hermanas rodriguenses se consagraron campeonas de patinaje artístico a nivel nacional
Julieta Pérez (23) y Lucía Pérez (21) se trajeron la medalla dorada en sus respectivas categorías en el Campeonato Nacional de Clubes de Patinaje Artístico desarrollado en Río Segundo (Córdoba). Ambas son de barrio Marabó y ejercen como profesoras en el Polideportivo Municipal de su barrio
Desde el 8 al 14 de noviembre se llevó a cabo el 1º Campeonato Nacional de Clubes de Patinaje Artístico en la ciudad de Río Segundo, provincia de Córdoba. Y hubo dos hermanas rodriguenses que hicieron historia al traerse sendas medallas doradas en cada una de sus categorías: Julieta Jazmín Pérez (23 años) en la Primera C, y Lucía Agostina Pérez (21 años) en la Segunda C, ambas del barrio Marabó y profes de la escuelita que funciona en el Polideportivo Municipal de la zona.
Hay que destacar que estas campeonas nacionales comenzaron con este proyecto hace un año y medio, y hoy ya es una escuelita con 78 alumnos, los cuales 15 ya la representan a nivel Federación. Las clases en el Polideportivo Municipal de Marabó tienen espacio -por ahora- los martes y jueves de 15 a 17 hs, los viernes de 18 a 19 hs y los sábados de 16 a 18.30 hs. Las edades de las alumnas son variadas, ya que hay desde los 3 años hasta los 28 años, y a su vez hay un grupo de adultos más que nada para las madres. Es necesario aclarar que los horarios están divididos por nivel de patín, no por edad, excepto el grupo de adultos.
Pero además las hermanas Julieta y Lucía Pérez patinan aparte en la Escuela de Patín Artístico "Patín Fusión" con Carolina Cuomo y José Portale. Es decir el patinaje es una pasión y una forma de vida para ellas.
"Nosotras arrancamos juntas. Lucía arrancó cuando tenía 3 años y yo cuando tenía 4 años. Por problemas económicos tuvimos que dejar a los 10 y retomamos a los 15", comentó Julieta a La Posta Noticias y expresó su alegría por este logro: "estamos muy contentas porque ya para la edad que tenemos es muy difícil seguir patinando, más cuando uno tiene obligaciones. El cuerpo ya no responde de la misma forma de cuando teníamos 10 ó 5 años".
Asimismo la joven dejó en claro que "una de las razones por las cuales seguimos compitiendo más allá del amor que le tenemos a este deporte, es por los alumnos. Para que vean que se puede, que no hay barreras para cumplir un sueño".
-¿Qué representa para ustedes el patinaje?
-Lucía: para mí patinar es como mi forma de expresarme. Cuando estoy angustiada, estoy feliz, estoy estresada, recurro a lo que es patín y ahí me siento yo misma, es mi forma de mostrarme hacia el mundo. Y cuando compito es poder demostrar todo lo que entreno y sacrifico todas las semanas por esas horas de entrenamiento, para así mostrar que vale la pena estar adentro de esa pista.
-Julieta: para mí el patín es un cable a tierra, es lo que me hace levantar todos los días y terminar mis rutinas. Nuestra vida está acoplada a patín, primero es patín y después todo lo demás. Es vivir para patín porque uno lo elige.
"De hecho cuando nosotras éramos chicas mi mamá siempre los domingos a la mañana nos llevaba a patín. En su momento no teníamos vehículo así que era tomarnos un tren o un colectivo a las 5 de la mañana y salíamos con el bolso de patín y bolso de maquillaje para ir a las competencias. No existían fines de semana de ir a jugar a la casa de una abuela o de una amiguita porque teníamos que entrenar los sábados y los domingos eran de competencia. Y los días de semana había que hacer la tarea y volver temprano para irnos a entrenar, antes entrábamos a las 13 y salíamos a las 22. Incluso mi mamá nos decía que nos veía muy cansadas y nos preguntaba si queríamos seguir haciendo patín, y siempre le dijimos que sí porque es algo que nos apasiona", agregó Julieta.
"En mi caso arranqué patín porque a mi mamá le habían dicho que me mande a un psicólogo porque era muy retraída, no tenía contacto con otras personas, no quería hablar, no quería sociabilizar, entonces le dijeron que me mande a hacer un deporte en conjunto donde no esté cerca de mi hermana. Yo le dije a mi mamá que quería patinar como Barbie, así que mamá nos llevó a un club cerca de casa, y es ahí donde me empecé a expresar, empecé a hablar, empecé a tener contacto con otras personas, y es donde encontré mi lugar en el mundo. Pude dejar de reprimirme gracias al patín y hoy en día lo sigo eligiendo porque es mi cable a tierra", añadió por su lado Lucía.
El que obtuvieron en Córdoba no es el primer éxito para las hermanas del barrio Marabó. En julio pasado Lucía disputó su primer clasificatorio para poder ingresar al Campeonato Nacional Absoluto de Patín (San Juan), donde sacó un puntaje de 23,84 siendo el más alto de toda su categoría y quedando como campeona. Eso le posibilitó participar del Nacional Absoluto donde se consagró subcampeona a nivel nacional.
Mientras que Julieta en el año 2009 cuando tenía 6 años quedó seleccionada para disputar el Campeonato Nacional en Mendoza pero por cuestiones económicas no pudo participar.
Para finalizar, las chicas hicieron un pedido solidario a quien corresponda para tener mayores y mejores comodidades a la hora de enseñar: "nosotras damos clases en un playón donde da el sol a pleno, y tenemos muchos chicos que a veces se nos descomponen, o les baja la presión por el calor que hace. Entonces si se podría difundir, es importante si conseguimos lonas o algún tipo de tinglado para hacerles un techo a los chicos. Así no se descomponen tanto por el calor y los días que llueve podemos seguir dando clases igual".