“Briana no se mató porque quiso”: el crudo testimonio de su madre, que apuntó contra su pareja

Mónica pasó por Contame La Posta (La Posta TV) y habló por primera vez en público tras la muerte de su hija en un siniestro ferroviario, de lo cual se enteró recién tres días después. En su testimonio, habló de los instantes previos a la decisión que tomó su hija, como así también de las múltiples denuncias por violencia de género por parte de su pareja.

Hace una semana se conoció la triste noticia del fallecimiento de Briana Martínez, una joven madre de 17 años que murió en un siniestro ferroviario ocurrido el domingo 19 de enero, si bien sus familiares se enteraron recién el miércoles 22 debido a que la joven no había podido ser identificada en el acto.

Su cuerpo se encontraba desde el domingo en la morgue del Hospital Vicente López y Planes, pero las autoridades pudieron constatar recién tres días después que se trataba de Briana a raíz de la denuncia por el paradero de ella. Mónica se acercó al nosocomio y constató que los restos que se hallaban allí eran de su hija.

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Una semana después de confirmarse el lamentable suceso, Mónica se animó a hablar por primera vez en público de la dramática y desesperante situación que estaba atravesando su hija desde marzo de 2024. Lo hizo durante la última emisión de Contame La Posta (La Posta TV), un crudo testimonio en donde apuntó directamente contra quien era la pareja de Briana, Agustín Acosta, contra quien ya había radicado al menos 10 denuncias por violencia de género en detrimento de Briana.

El reportaje completo a la mamá de Briana:

Así comenzó Mónica su relato sobre la relación entre Briana y Acosta: “Ella era una chica de 17 años, estudiaba, tenía a su nena (Mía) de tres años. Hacía un año que venía sufriendo problemas con Agustín Acosta, que le pegaba, la maltrataba, la hostigaba. Ha llegado a bajarse los pantalones en la calle insultándola con sus partes privadas. No la dejaba ir a la escuela. Mi hija pasó a quinto año haciendo todo virtual porque él no la dejaba o la iba a buscar afuera de la escuela. Era todo el tiempo peleas, golpes. Estando en mi casa, he llegado a entrar a la habitación para defender a mi hija porque él le estaba pegando. Ahí empecé a hacer denuncias contra él. He pedido la exclusión del hogar para él y la Justicia me la había dado”.

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La mujer aclaró que “él no es el papá de la nena”. De hecho, recalcó que “Briana era una excelente mamá; el papá se hizo cargo de su hija, es más, la nena está con su papá y no tengo ninguna clase de problema con su familia”.

Luego, Mónica contó que en un lapso, Briana, la hija de ella y Agustín vivían en su casa. No obstante, “Agustín empezó a levantarle la mano a Mía, Briana empezó a ponerse un poco más agresiva; ya no era lo mismo con la nena e intervino el papá biológico de Mía y la Justicia se la entregó temporalmente”.

Asimismo, la madre de Brian remarcó: “Intenté varias veces echarlo. Pero para que mi hija no se vaya de mi casa y ande en la calle, preferí aguantarlo a él en mi casa. Yo sabía que ella lo iba a seguir”.

En este sentido, recordó que “ella varias veces lo quiso dejar”. “A él lo he visto arrodillarse, llorar, gritar que se iba a matar si lo dejaba, y la relación seguía, pero cada vez peor”.

“Llegué a hacer un acta en la escuela explicando por qué Briana no iba y lo que pasaba”, manifestó Mónica, quien contó que, a su vez, tanto Briana como Agustín “fumaban marihuana” recurrentemente.

A todo esto, puntualizó que “los vecinos veían cómo él le pegaba a Briana, cómo la seguía para todos lados”.

En definitiva, dijo su madre, “Briana no tenía vida”. Y ahondó: “Todo el tiempo él estaba detrás de ella y ella estaba esperando cumplir 18 años para hacer las cosas por su propia cuenta”. “Ella tenía una medida de la cual no podía ver a su hija, pero Patricia (abuela de la nena) y Rodrigo, que tienen a Mía, no tenían problema y le permitieron a Briana ver a Mía porque no son personas malas”, contempló.

Mónica también manifestó: “La ha golpeado a mi hija si no llegaba a horario. Ella se levantaba a las cinco de la mañana para ir a trabajar y él iba a buscarla todo el tiempo. Ella trabajaba, estudiaba. Tener a su nena fue una elección de ella y todo el tiempo la acompañé”.

En un momento del reportaje, la mujer llegó a decir que “Briana no se mató porque quiso o tenía ganas de tirarse abajo del tren, sino que venía muy atormentada, muy sacada”. Y enfatizó: “Agustín Acosta todo el tiempo la hostigaba”.

Luego, recordó: “Ese día que pasó esto, ella le dijo a él que lo quería dejar, que no quería saber más nada con él, y no era la primera vez. Él no soportaba estar sin mi hija. Entonces, en la puerta de la casa de su abuela paterna golpeó las manos y nunca nadie le abrió, él le desparrama toda la ropa a mi hija y le entra a pegar. Para esto, desde el minuto cero, estaba Silvina Falcón, mi comadre que estaba en la esquina, y contó específicamente todo lo que vio, que lo estaba dejando, a lo que él se volvió loco y le empezó a pegar, de una piña la volteó y la tiró en el piso de la entrada de la casa de su abuela”.

“Yo me enteré de ese episodio el mismo domingo a las 9.40 porque en ese momento mi hijo había cruzado por la esquina y vio que le estaba pegando a su hermana. Agustín no soltaba a Briana, y mi hijo se sacó las ojotas, la remera y lo agarra y le pega una piña a Agustín”, agregó, y continuó: “Ese video muestra lo que pasó minutos antes de que decida tomar el colectivo en la parada de El Tambito, bajar en el lugar que se bajó y tirarse abajo del tren”.

Mónica, no obstante, lamentó: “Mi hijo llegó a mi casa, me contó y encima me enojé con él porque le había pedido que no se meta porque, a pesar de que él le pegaba, ella lo defendía a Agustín. Entonces, le dije que no se meta más, pero él me dijo que había sacado un cuchillo y si no tenía reflejos le podría haber clavado un cuchillazo en la sien”.

“Mi hija estaba muy cansada de la vida”, puntualizó la mujer, y sintetizó: “Si Briana tomó esa decisión, no fue solamente porque ella quiso, sino porque su cabecita ya no daba más”.