Qué dice el "cuaderno del horror" del hombre denunciado por abusos en Parque Irigoyen
Fue una noticia que la última semana tomó notoriedad nacional a partir de un móvil televisivo de Crónica, mediante el cual vecinos expresaban su temor por un hombre denunciado como abusador tras encontrar un cuaderno supuestamente escrito por él de puño y letra, donde manifestaba sus deseos de intimar con menores. Una de las nenas mencionadas en ese cuaderno es la hermana menor de Uriel Itterman, que habló en el último capítulo de Contame La Posta
Hace algunos días se vivieron momentos de máxima tensión en el barrio Parque Irigoyen, ya que concretamente el lunes 3 de febrero por la tarde un grupo de vecinos se congregaron frente a las cámaras de Crónica para exponer en un móvil televisivo en vivo un caso que los venía angustiando en el último tiempo. Y es el referido a un hombre señalado por los propios lugareños como un abusador, habiendo incluso difundido algunos papeles y folletos con la imagen de este sujeto que tiene más de 50 años y que fue denunciado ya por dos familias el 31 de enero pasado.
Leé también: "Cuidá a las nenas": TV nacional vino a un barrio atemorizado por un hombre denunciado como abusador
Mirá el informe y testimonio completo acá
Las dos denuncias, a las que pudo acceder La Posta Noticias, fueron realizadas por familias de la calle Carolina Cora al 900. En una de ellas, una mujer denunció que esa tarde estaba en el patio trasero de su vivienda junto a su pareja y sus hijas de 12 y 5 años, que jugaban con otra vecinita de 12 en el patio delantero. Escuchó gritos y corrió hacia ellas, viendo que el hombre estaba allí extendiendo su brazo para agarrar a su hija de 12.
A su vez, la otra denuncia fue en una casa de la misma cuadra. Otra madre estaba con su hija, también de 12 años, y escucharon ambas el ladrido de su perro. Al asomarse, vieron que este sujeto había ingresado al patio delantero tras forzar el portón y gritaba que iba a entrar cuando quisiera. A su vez, la denunciante refirió que el denunciado ya había entrado en varias oportunidades a su propiedad, incluso amenazándola con cuchillos y un bidón de nafta.
Durante la cobertura se mencionó que sería un paciente psiquiátrico, algo reforzado por el escrito del cuaderno que sería de su autoría y que está relacionado con cierto misticismo al aludir a que Dios le habría indicado que se dedique a procrear con menores de edad.
Ese famoso cuaderno llegó a las manos de los vecinos por un hermano de este hombre señalado como abusador, debido a que decía que no podía controlar a su hermano que estaba "fuera de sí" y que no quería hacerse cargo "de cualquier cosa que pudiera pasar". Fue así que les facilitó el acceso a este cuaderno en el que presuntamente este individuo habría escrito de puño y letra distintas oraciones, frases y cuestiones, algunas repetitivamente y señalando en algún punto lo que parecían ser sus planes, aberrantes y escabrosos, mencionando hasta a algunos de sus vecinos y sus pequeños familiares, cosa que generó mucho más terror en la comunidad barrial.
Puntualmente para hablar de este caso en primera persona, en la última edición de Contame La Posta tuvimos comunicación con Uriel Itterman, un vecino cuya hermana menor era una de las mencionadas en el cuaderno.
En primer lugar, aseguró que "el barrio desde que vino el móvil está mucho más tranquilo pero el tema no venía desde ese día. Todo empezó el 25 de enero. Pero cuando vino el móvil de Crónica que fue la única opción que nos quedó, se tranquilizó bastante".
El joven detalló que desde el sábado 25 de enero, "el señor este Mario, que es el que está acusado, era mi vecino lindero a la casa mía, y el vecino de enfrente que es Marcelo, que ahí mismo dice 'quiero que venga Marcelo con su hija', es el vecino de enfrente. Ese 25 a la mañana, tipo 4 ó 5, Marcelo se iba a ir de vacaciones, ya nos había avisado a los vecinos que estemos atentos a su casa por cualquier cosa. A mí me llega la información al mediodía de que el señor este se le quiso meter a la casa, forcejeó primero el portón cuando ve que Marcelo está sacando las valijas y Marcelo no le dio importancia. Después se le metió al terreno y Marcelo lo sacó pensando que estaba borracho o algo así, pero más de ahí no pasó. Al día siguiente reiteró meterse a la casa, forcejeó el portón, rompió el pasador, pero nosotros pensamos que estaba en pedo".
Argumentó, en ese sentido, que "el señor estuvo dos años viviendo en el mismo lugar y nunca tuvimos un conflicto. Era como ermitaño viste, se queda ahí, no te saluda, revisaba la basura y esas cosas, pero más de tener cuidado, mucha importancia no le dábamos".
-¿Cuándo empezaron a detectar que estaban frente a la posibilidad de que era una persona que pudiera abusar de alguna menor de edad?
-Cuando el hermano nos dio el libro el sábado (1º de febrero) a la noche. En reiteradas veces quiso entrar a la casa de Marcelo, se metió a mi casa y se metió a la casa de Marcelo en bastantes ocasiones. Nosotros pensábamos que quería usurpar o que quería robar algo. A veces pasaba y decía que la casa de Marcelo tenía demonios, que la tenía que quemar, hasta pasó una vez con un bidón de nafta.
Itterman reveló que "el lunes 27 (de enero) hicieron la primer denuncia. Yo fui a hacer la denuncia también ese día y no me la quisieron tomar, porque me dijeron que era una persona con problemas psiquiátricos. Ese mismo día lo había agarrado la policía y dijo que le iban a hacer los análisis para ver si era paciente psiquiátrico, pero apenas llega al hospital lo largan".
En cuanto al episodio en el que se metió a su domicilio, describió que fue el domingo 2 a las 15 hs: "yo vivo en el fondo, mi mamá y mis dos hermanas viven adelante. Cuando yo voy tipo 6 de la tarde para adelante mi vieja me dice que se había metido el tipo al lado y la perra que estaba atada lo había mordido. Pero para entrar a mi domicilio me tuvo que romper el pasador de la puerta. Ese mismo día lo vi fácil desde las 6 de la tarde hasta las 8 de la noche que quiso entrar como seis veces a la casa del vecino".
Asimismo, afirmó que "este hombre Mario vivía solo. El hermano apareció de la nada, dijo que él se iba a hacer cargo, y cuando vino a revisar las cosas, llevarse algunos documentos, nosotros escuchamos ruidos y salimos. Nos dijo que no era la primera vez que lo echaban de un lugar, que no era la primera vez que quiso abusar, y que él había abusado de la hermana anteriormente, por eso ellos se habían alejado. Sé que en las anteriores casas lo echaron porque le mostraba el miembro a los vecinos, porque quería agarrar a las nenas, porque se quiso meter en casas también".
Fue cuando, según el joven, tras haber recolectado varias cosas "vino en un momento con un cuaderno y nos dice 'miren yo no les quiero decir nada pero fíjense este cuaderno que dice que quiere abusar de chicas de 16 años, de 12 años, tengan cuidado porque yo no sé cuánto tiempo voy a poder tener a mi hermano en mi casa'. Nos decía que el hermano era una persona violenta que cuando tenía estos impulsos no lo podían tener".
"Cuando nos enteramos que el chabón era abusador, que había abusado de la hermana, más todo el libro ese, el barrio explotó. Porque nunca hubo un problema acá. Las nenas cruzaban de la casa de mi vecino a mi casa y ni siquiera las mirábamos porque sabíamos que era bastante tranquilo", agregó.
Cabe destacar que habían circulado, en las horas posteriores al móvil de Crónica, varias versiones: que el hombre había sido detenido por un lado, que lo habían visto merodeando por el Polideportivo por el otro, o incluso que lo habían observado en otros barrios. A tono con esto, Uriel dijo que "cuando nosotros pudimos tener contacto con la mujer de Mauro García (Silvia Figueiras), nos dijo que nos quedemos tranquilos que ya lo habían agarrado y que estaba en Ituzaingó. Y a los 20 minutos nos llega un video de que el señor estaba sentado sin remera en Sei Tú".
Por último, indicó que "ahora tiene una perimetral, no se puede acercar a la zona ni por 500 metros. Aparte nos avisaron que supuestamente lo habían agarrado y que estaban esperando a derivarlo a un loquero. Pero es lo que nos llegó, no meto las manos en el fuego".
"Vos veías todas las cosas que escribía y te preguntabas por qué necesariamente tenés que llegar a ese punto. Encima redactaba todos los días todos los deseos que quería, y no era que solamente hablaba de las chicas o de esas cosas. Te das cuenta del delirio que tenía cuando pedía por favor levantar el cepillo de dientes que se le había caído, le pedía a Dios por favor lavar las sábanas. No sé qué cosas tendrá en la cabeza", cerró.
Claro está que todo tendrá que ser investigado por la Justicia como corresponde, pero lo cierto es que es necesario mencionar que a nuestro medio también han llegado mensajes de otros vecinos señalando que, si bien entienden y reconocen que esta persona tiene un padecimiento psiquiátrico, acusan también que habría algún tipo de mala intención de parte de algunos familiares para quedarse con la casa, aprovechando su situación.