Intento de robo a un joven delivery, otra vez con un pedido de comida como anzuelo
Sucedió este viernes aproximadamente a las 23.15 hs en inmediaciones de las calles Gidochio entre Mamboretá y Concejal Hernández del barrio San Salvador. Allí dos sujetos, simulando ser clientes, le quisieron robar la moto a un delivery, pero a causa de una falla técnica su intento se vio frustrado y huyeron
Al parecer una nueva modalidad delictiva con los deliverys como apuntados. La táctica se ha tornado clásica: simulando ser clientes realizan un pedido de comida, pasan la dirección correspondiente (hasta ahí todo real) y cuando el empleado llega a entregar el pedido, lo están esperando no menos de dos sujetos para robarle la moto y, si se puede, todo lo que lleve consigo.
Algo de eso es lo que vivió Gerardo, delivery del local El Garaje Express, este viernes 28 de febrero entre las 23.15 y 23.30 hs cuando se dirigió a entregar un pedido a Gidochio entre Mamboretá y Concejal Hernández del barrio San Salvador. El pedido había sido de seis hamburguesas, y en la esquina estaba uno de los falsos clientes esperándolo para recibirlo; cuando se bajó de la moto y la apagó para a continuación ir a buscar lo que debía entregar, el individuo se acercó apuntándole con un arma y exigiéndole que le diera el pedido.
Segundos después y a tan solo unos metros, desde la oscuridad apareció otro delincuente que se subió a la moto con la intención de arrancarla, pero sus planes se vieron frustrados por una falla técnica que a menudo tiene el rodado. Viendo que no podían cumplir su objetivo, los ladrones decidieron salir corriendo con dirección a Concejal Hernández.
Edith, dueña del local en cuestión, se comunicó con La Posta Noticias y manifestó su impotencia ante la situación de inseguridad que vive General Rodríguez: "estamos cansados, Rodríguez hace un tiempo viene muy inseguro. A nosotros nos han robado tres motos, la primera incluso era mía que se la había prestado a uno de los chicos. No me comunico con ustedes como dueña del local, les mando como madre y ciudadana, con mucho temor por lo que está sucediendo en la ciudad en la cual nací y a la cual amo. Cuidamos mucho a nuestros colaboradores, que son familia para mí, y es muy triste lo que está sucediendo".
Por otro lado, además de referir -a modo de llamado de atención- que el celular del que la llamaron es el 11-4198-1887, describió la cruda realidad de muchos locales del rubro gastronómico que han tenido que empezar a tomar medidas muy puntillosas para evitar males mayores: "uno como comerciante va marcando zonas rojas para no enviar pedidos, y se va achicando cada vez más el radio. Nosotros desde que tenemos el local jamás mandamos pedidos ni a Güemes, ni a Pico Rojo, ni a Agua de Oro, ni a Luchetti, ni a lo que es la zona de Celsur, porque son zonas rojas para mandar a los chicos. Pero bueno cada vez se nos va cerrando más el rango de envíos y eso afecta el trabajo".