Sociedad 2 MAR 2025

Una alarmante visita dejó a 35 familias con el temor de ser desalojadas

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La situación despertó tensión en el barrio San Bernardo, donde los vecinos de tres manzanas recibieron una alarmante visita de dos personas en septiembre y un supuesto documento judicial que, creen, podría terminar en un desalojo.

La situación de los vecinos no escapa a la de otros tantos barrios de General Rodríguez que crecieron demográficamente pero de forma irregular en cuanto a la cuestión dominial: muchas familias se instalaron en distintos terrenos baldíos hace décadas y no cuentan con escritura sino, en la mayoría de los casos, con boletos de compra venta por haber comprado esos espacios a presuntos titulares que, en muchos casos, no terminan siendo los dueños legítimos.

El video del informe en Contame la Posta:

Sin embargo, el barrio se urbanizó, se desarrolló, y estos vecinos aseguran haber pagado tasas municipales, servicios y todos los servicios e impuestos que correspondieran. Pero ahora se enfrentan a una preocupación. Ayelén Rolón, vecina de San Bernardo, estuvo en el programa de Contame La Posta que se emite los jueves por la noche y contó que dos hombres aparecieron en el barrio en septiembre pasado: uno era un martillero público y el otro decía ser un agente judicial.

En un video que grabaron los propios vecinos con sus celulares en septiembre, se puede ver a un hombre de cabello canoso que dijo ser agente de la Justicia, que explica que los 35 lotes en cuestión pertenecen a una persona, de quien "no importa saber quien es", que había "quebrado" y le iban a "ejecutar los activos y al buscar en los registros, salen todos estos lotes. Venimos a ver quienes viven en estos lotes. Si ustedes compraron estos terrenos, esto es lo que tienen que demostrar, por eso le pedimos los papeles".

Ayelén dijo en Contame La Posta que "estas dos personas vinieron con muy malos modos, quisieron entrar en mi casa a sacar fotos sin pedir permiso ni dar explicaciones ni mostrar ninguna documentación. "Al principio habíamos pensado que era una estafa, pensando que alguien había impreso esos documentos o hecho fotocopia. Eso ya había pasado antes, cuando era chica, que un hombre decía ser el dueño. Estas dos personas que vinieron al barrio eran muy mal hablados, prepotentes, me dijeron que si quería documentación los tenía que dejar pasar para hacer lo que venían a hacer". 

Bettina Iannacio, otra vecina, contó que "el martillero público tampoco mostró ninguna documentación ni matrícula. Pero aclaró que días atrás volvieron y dejaron un oficio judicial, que está emitido por el Juzgado Comercial N°24 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en su Secretaría N°48, detallando los 35 lotes para rematarlos y menciona al titular de estas propiedades: Patricia Elizabeth Abdelnabe, de más de 35 años de edad, según su DNI.

"Estamos intranquilos, porque nos dicen que esperemos que nos llegue la notificación pero, ¿y si llega la notificación diciendo que nos tenemos que ir? Yo soy mamá soltera de un chico menor de edad, hace seis meses me quedé sin trabajo. Pago impuestos del terreno que era de mi mamá, me llega la boleta. Pero este hombre tomó mis datos y en su informe no puso nada de todo esto que le dije. Nos sentimos acorralados, no vino nadie del Municipio a ayudarnos", señaló Ayelén, cuya familia lleva 20 años viviendo allí y la de Bettina lleva 15.

"Los lotes fueron comprados a otra persona mediante boleto de compra venta y eso legalmente no sirve. Cuando estaban vacios y uno se instala y se hace cargo de pagar los impuestos, el Municipio te los cobra, pero legalmente después no te sirve para acreditar posesión. Tenés que probar que estás ahí hace 20 años, pero los que tenemos menos de veinte años no tenemos nada que nos avale", dijo Bettina. Y agregó: "La gente tiene miedo. Hay muchos que piensan que no va a pasar nada porque esto ya ha sucedido antes. Somos todos trabajadores, algunos ya se quisieron asesorar con abogados, pero cobran mucha plata".

Ayelén cerró: "¿Dónde está el intendente que venga a charlar con nosotros?". Y Bettina culminó: "Este barrio era todo baldío. La gente los limpió los terrenos. Al Municipio le convino que la gente se instalara, limpiara, pagara impuestos. Y los dueños no pagaron nunca nada de eso".

 

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