Así es la banda de los "nenes bien" que asesinaron al rodriguense Marcelo Sanabria en Francisco Álvarez

Un fino trabajo de investigación por parte de las autoridades policiales y judiciales de la zona pudo lograr que se llegue a la detención de uno de los delincuentes sindicado como el líder de esta banda de motochorros que se sale de los parámetros normales delictivos, según los propios investigadores. Qué perfil tienen y qué otros datos aparecieron 

Pasan los días pero obviamente que el dolor de familiares y seres queridos de Juan Marcelo Sanabria, el joven de 25 años oriundo del barrio Santa Brígida que fue asesinado tras un intento de robo de motochorros que lo perseguían a la altura de Francisco Álvarez, sigue intacto como aquel sábado 1º de febrero que se produjo tal fatídico acontecimiento. 

Lo cierto es que tras una exhaustiva investigación por parte de la UFI Nº7, la DDI Moreno-General Rodríguez y la Comisaría 6º de Francisco Álvarez, se pudieron determinar quiénes son los sospechosos y, conjuntamente con eso, solicitar la realización de varios allanamientos simultáneos para lograr su detención. 

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Matías Agustín Carrizo de 23 años y con domicilio en el partido de Las Heras es, hasta el momento, el único detenido y sindicado como el líder de esta banda de motochorros muy particular: su funcionamiento, según los propios investigadores, era casi como una cooperativa, donde dos salían a hacer el "trabajo sucio" y el restante se dedicaba a conseguir los vehículos para tal fin, además de comercializar lo robado, para luego dividirse las ganancias.  

Pero esto no es lo más llamativo ni por asomo, ya que es otra de las bandas consideradas de "nenes bien" en la jerga policial-judicial, dado que también pudieron establecer que todos viven en barrios privados del Gran Buenos Aires. Recordemos que los allanamientos fueron en algunos domicilios de la localidad morenense de La Reja y hasta en dos casas del country Banco Provincia, lugar en donde trascendió que viven los otros dos (al menos de los que se sabe) integrantes de la banda, ambos menores de edad, con 17 años específicamente. 

"Los tres tienen un buen pasar económico y residen en barrios privados de la zona Oeste. No son para nada gente de bajos recursos. Los ingresos se los generan a través del robo de motos a mano armada", deslizó una fuente del caso a Clarín. 

El caso inexorablemente recuerda por sus puntos en común al joven morenense Lisandro Masqueroni Menta, de 20 años y conocido como "Nene Bien" (foto). Acusado de más de 300 robos y cometer un crimen, fue detenido hace pocas semanas tras dos años prófugo. 

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Menta lideraba una banda compuesta por menores, conocida como “Banda de Villa Anita” y dedicada al robo automotor. Su especialidad eran los autos de alta gama. Los robaban a punta de pistola, los usaban para nuevos asaltos, y luego los descartaban. En algunos casos, los vendían o los llevaban a desarmaderos. Pero el dinero nunca fue el verdadero motor de Masqueroni Menta.

Quienes lo conocen aseguran que lo hacía “por placer” y por la adrenalina. La policía lo sabe porque durante meses intervinieron sus llamadas y escucharon de su propia boca cómo relataba sus “hazañas” con orgullo. “No necesito la plata, me gusta la sensación de tener un arma en la mano y que el otro haga lo que yo quiero”, dijo en una de las conversaciones captadas por los investigadores.

Salvando ciertas distancias, todo apunta a que el perfil de los homicidas de Marcelo Sanabria vaya por los mismos carriles. Por lo pronto, los investigadores adelantaron que los dos menores prófugos tienen pedido de captura a nivel nacional e internacional, y los tendrían "cercados".  

Cómo fue la investigación 

El primer paso fue que personal de la UFI Nº7 como de la comisaría 6º de Moreno y de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Moreno - General Rodríguez, se dieran cita en el lugar del trágico acontecimiento como también en el Centro de Monitoreo morenense para revisar cámaras de seguridad no solamente de esa zona sino también de las calles previas y posteriores transitadas por los malvivientes. 

Fue de esa manera que pudieron establecer el camino que hicieron, así como trazar su fisonomía y hasta la vestimenta que usaban. Para tal fin, se valieron de mecanismos modernos de investigación criminal, realizando análisis de comunicaciones de 90 teléfonos celulares; entrecruzamiento de llamadas e impactos GPRS de los puntos detectados por las cámaras; monitoreo de redes sociales y cuentas digitales, desde Facebook o Instagram hasta Mercado Pago; y estudios de impactos de IP, entre otras medidas de prueba. 

Con todo este combo de información recopilada más algunos testimonios en el barrio Casasco de Moreno, la zona que actuaba como "base de operaciones" para sus delitos, surgieron numerosas órdenes de allanamiento en simultáneo (once concretamente) y se identificaron a tres sospechosos, todos con un alto poder adquisitivo, de acuerdo a lo revelado por los investigadores. De esos tres sospechosos, se pudo establecer que dos participaron directamente en el intento de robo y asesinato a Sanabria, mientras el restante se dedicaba a reducir los productos robados y seguramente su posterior comercialización.

Desde la Fiscalía General de Moreno se encargaron de resaltar el trabajo del personal policial y judicial, dado que "estos avances en materia de investigación permiten obtener elementos de cargo técnicos que redundan en un plexo probatorio contundente a la hora de formular las correspondientes imputaciones".  

Fuente: Clarín / Primer Plano