
La Secretaría de Energía de la Nación anunció un plan para combatir los cortes de luz en el Conurbano con baterías, aunque recién se efectuaría en 2026. Así, se busca almacenar energía sumando 500 MW de capacidad y una inversión estimada en 500 millones de dólares
A raíz de los numerosos cortes de luz en el Conurbano bonaerense, el Gobierno nacional decidió hacerse cargo del problema con la creación de un polémico plan de energía llamado “Almacenamiento AlmaGBA“, que recién se efectuaría en 2026.
En ese sentido, la Secretaría de Energía de la Nación convocó esta semana a una licitación nacional e internacional para “celebrar contratos de generación de almacenamiento” a través de incrementar en 500 Megavatios (MW) la capacidad de energía en el Conurbano bonaerense.
No obstante, la iniciativa, que demandará una inversión estimada en USD 500 millones, tiene un factor que complica su principal objetivo que es frenar los cortes de luz: tiene una obra con un plazo de ejecución de entre 12 y 18 meses. Es decir que el plan no estará listo para este verano, e inclusive hay chances de que tampoco lo esté para esa misma estación de 2026.
“Este proyecto, inédito en el país pero ya aplicado a nivel mundial, busca sumar 500 MW de capacidad de almacenamiento en nodos críticos del AMBA. El objetivo es garantizar un suministro eléctrico más confiable y eficiente, especialmente durante los picos de demanda”, explicaron desde la cartera que conduce María Tettamanti.
En rigor, con este plan la gestión de Javier Milei apunta a tener baterías con energía listas para inyectar en el sistema en caso de faltantes, hasta que pueda ampliarse el parque de generación. Vale recordar que, a finales de 2024 desde Casa Rosada apuntaron que se trata de una tecnología que, si bien no es barata, ayudará a atender las urgencias de corto plazo.
Según comunicó la Secretaría de Energía, el proyecto tiene como objetivo asegurar el suministro de energía eléctrica de largo plazo, incentivar el abastecimiento y uso eficiente de dicha energía fijando metodologías tarifarias apropiadas para garantizar el abastecimiento eléctrico en condiciones de seguridad al mínimo costo posible para el Sistema argentino de interconexión (SADI) y para los usuarios finales en particular. Todo esto, con la misión de frenar los cortes de luz en las principales zonas de consumo.
“Tras décadas de desinversión y descapitalización, el sistema eléctrico argentino enfrenta serios desafíos en términos de infraestructura y capacidad de respuesta. Esta licitación de baterías de última generación marca un cambio de paradigma, priorizando la inversión privada y la innovación tecnológica para resolver problemas estructurales”, cerraron desde la gestión libertaria de Energía.
Los contratos de almacenamiento se realizarán con las distribuidoras Edenor y Edesur, y contará con el respaldo de la Compañía Administradora del CAMMESA como garante. Asimismo, se invitó a las provincias a evaluar la adopción de este esquema en sus territorios.
Fuente: Infobae