
Piden que haya "juguetes inclusivos" en los jardines de infantes de la Provincia: cómo sería
La diputada bonaerense radical, Alejandra Lordén, presentó un proyecto para incluir “juguetes inclusivos” en los jardines de niños. Cuáles son sus argumentos y cómo se realizaría
La diputada bonaerense del radicalismo, Alejandra Lordén, presentó un proyecto de ley para que el Gobierno de la provincia de Buenos Aires avance en la implementación de “juguetes inclusivos” en los jardines de niños, para educar sobre la diversidad y prevenir actos discriminatorios.
La propuesta de la legisladora radical, busca que todos los establecimientos educativos de nivel inicial bonaerenses, ya sea de gestión pública o privada, estén obligados a utilizar juguetes inclusivos para “enseñar desde el juego el respeto por las diferencias, naturalizar la inclusión y rechazar actos discriminatorios”.
“La educación inclusiva se esfuerza en identificar y eliminar todas las barreras que impiden acceder a la educación y trabaja en todos los ámbitos, desde el plan de estudio hasta la pedagogía y la enseñanza. El proyecto se considera como disparador para comprender la necesidad de incluir juguetes inclusivos de diversas formas”, explicó Lordén.
En ese sentido, la legisladora deja a cargo a la Autoridad de Aplicación, determinada por el Ejecutivo, para que establezca por vía reglamentaria cuáles serían los juguetes inclusivos, y la aplicación progresiva y paulatina de su puesta en regla en los jardines de infantes.
“La primera infancia es el momento en que se crean las bases para el desarrollo cognitivo, físico, social y emocional de un individuo. Lo que ocurre en estos primeros años aumenta o disminuye las probabilidades de crecer sanos, alcanzar buenos desempeños escolares y participar activamente en la sociedad”, apuntó la legisladora boina blanca.
En su iniciativa, la cual invita a los municipios a sumar juguetes inclusivos en sus establecimientos educativos, Lordén menciona que los niños deben sentirse seguros e independientes en sus respectivos jardines de infantes, siendo capaces de “convivir con semejantes, madurar emocionalmente, que aprendan a compartir con sus pares, que respeten a las personas y que desarrollen su inteligencia con el juego”.
“Que los niños asistan a estas instituciones no significa que su educación esté encaminada y que los padres puedan desentenderse. Es cierto, es una edad donde se aprende rápido, el nivel inicial supone un aumento importante de estímulos de los que aprender. Pero para que este proceso sea del todo beneficioso, se necesita coherencia y continuidad”, dispuso la diputada de la oposición.
Por caso, en su proyecto sobre juguetes inclusivos, Lordén mencionó que los adultos tienen ciertas responsabilidades durante el desarrollo de los niños, como promover y proteger sus derechos en relación con la protección contra el peligro físico, la posibilidad de jugar diariamente, la defensa de una buena nutrición y salud, un plan de vacunación completo y la generación de oportunidades para que comiencen a cuidarse a sí mismos.
“En el convencimiento que enseñar desde el juego y en la más temprana infancia el respeto por las diferencias, naturalizar la inclusión es la mejor herramienta para prevenir actos de discriminación”, pidió Lordén en su proyecto que promete polémica, teniendo en cuenta la resistencia del sector libertario con respecto a políticas “de inclusión” en los más chicos.
Fuente: Diputados Bonaerenses