La Cámara Nacional Electoral (CNE) definió los criterios, el diseño y las medidas de seguridad para la instrumentación del sistema, que "implica un cambio total en la forma de votar y busca mayor transparencia y claridad para la ciudadanía", según informó en un comunicado. La Boleta Única de Papel (BUP) se utilizará por primera vez a nivel nacional en las elecciones del 26 de octubre
Por primera vez en la historia argentina, el 26 de octubre la ciudadanía nacional depositará su voto utilizando la Boleta Única de Papel (BUP), un instrumento inédito que cambiará radicalmente la dinámica de las elecciones y dejará atrás el tradicional sistema de boletas partidarias. Este salto, dispuesto tras la reforma del Código Electoral Nacional sancionada en 2024, busca evitar confusiones, reducir irregularidades y optimizar la transparencia del proceso electoral; tal es el argumento de quienes la apoyaron en el Congreso así como de la Cámara Nacional Electoral (CNE), la máxima autoridad judicial en materia electoral del país.
Precisamente, la CNE, integrada por los jueces Daniel Bejas (presidente), Alberto Dalla Via y Santiago Corcuera, aprobó los modelos base y las características de diseño de la BUP mediante la Acordada extraordinaria 40/25, oficializando un nuevo estándar que regirá de modo homogéneo en todos los distritos del país. La boleta única contendrá la totalidad de la oferta electoral nacional del distrito en una sola hoja que será entregada a cada elector por la autoridad de mesa.
Aunque se difundieron modelos de BUP con una o dos categorías, la Cámara Nacional Electoral definió seis tipos de boletas en total. Estas variaciones dependen de si la boleta es de una o dos categorías (si diputados, o diputados y senadores) y del número de agrupaciones políticas participantes (hasta 10, hasta 20, o más de 20 agrupaciones).
Para las elecciones de octubre, la distribución de categorías será específica: senadores nacionales se ubicará en la primera fila horizontal y diputados nacionales en la segunda fila horizontal.
Cómo se ordenará la boleta
Un aspecto importante es cómo se determinará el orden de aparición de las agrupaciones en la boleta única distrital: será por sorteo.
Para los comicios de octubre, el sorteo se realizará sin hacer distinciones entre las agrupaciones que hayan oficializado listas en una o en ambas categorías. La Junta Electoral Nacional de cada distrito será la encargada de confeccionar la BUP con la oferta real una vez que las listas de candidaturas para senadores y diputados estén oficialmente aprobadas.
El uso de la BUP fue aprobado por el Congreso el 1 de octubre pasado y promulgado por el Gobierno dos semanas después, mediante el Decreto 915/2024 firmado por el Presidente Javier Milei y su Jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
La definición de estos modelos representa un paso clave en la organización de los próximos comicios nacionales, estableciendo cómo se presentará la oferta electoral a los ciudadanos.
Las claves del diseño
El diseño de la BUP se apoya en una estructura clara y accesible: en la franja superior figura la identificación del proceso electoral, el distrito, sección, circuito y mesa, además de las instrucciones de voto. El resto de la boleta se distribuye en columnas para cada agrupación política, con su número, nombre, logotipo y color identificatorio, todos en lugares destacados. El color es fundamental: ocupa al menos dos tercios del espacio de cada columna y se utiliza como referencia visual principal para el elector.
Las boletas incluyen casilleros cuadrados para que el votante marque su opción, ubicados encima de las fotos de los primeros dos candidatos de cada lista, con alineación y tamaño estandarizados para garantizar claridad. Los nombres de los candidatos se disponen siempre en mayúsculas, iniciando por el apellido y resaltando este último en negrita. El formato de la BUP varía según la cantidad de agrupaciones y categorías que se elijan, pero siempre mantiene los mismos criterios de organización y visualización.
Los modelos aprobados presentan la distribución de agrupaciones con nombres y colores ficticios para fines didácticos, ilustrando tanto boletas de una sola categoría (por ejemplo, diputados nacionales) como de dos (senadores y diputados a la vez). En la práctica, la boleta puede tener desde siete hasta más de veinte columnas, cada una identificada con el color, el logotipo y los candidatos de la agrupación correspondiente.
Siempre según información de la CNE, cada boleta única lleva impresas marcas de agua, microtexto y guías para el doblado, con el fin de dificultar la falsificación y facilitar la introducción en la urna. Además, cada mesa tendrá talonarios exclusivos, con boletas individualizadas por sección y mesa, para permitir un control estricto y trazabilidad. Se prevén también talonarios de contingencia para situaciones excepcionales.
La CNE destacó la importancia de la capacitación: el cambio de sistema exige un esfuerzo adicional para que la ciudadanía comprenda la nueva lógica de emisión del voto. Por eso, la Justicia Electoral, junto con los partidos y organismos responsables, se abocará a campañas de información y formación para facilitar el proceso.
Fuente: Infobae